El domingo, día 17 de junio, tuve la suerte de poder visitar la Torre del Agua en su interior, fue una visita rápida ya que solo la pudimos ver desde la planta baja donde está el Splash, la inmensa gota de agua que pende desde las alturas, pero se podía apreciar toda la magnificencia y belleza que ofrece por dentro esta magnífica obra arquitectónica. El propio Gobierno de Aragón que es el propietario de este edificio lo tiene catalogado BIC, dígase Monumento, el cual debe ser conservado y visto por todos según la Ley de Patrimonio de Aragón. Pues a pesar de todo hay que advertir que no se puede visitar, sólo en alguna ocasión es posible como la del Domingo que se abrió al público con ocasión del decimo aniversario de la Expo. Por otro lado me alegró la noticia que dieron ayer de que por fin se va a dar salida al Pabellón Puente, obra de una de las arquitectas más famosas contemporáneas, con una intervención acerca de la movilidad. Con esta propuesta no sólo
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