Curioseando entre mis libros he reencontrado uno que me ha
llamado la atención por la forma de describir la Venida de la Virgen a
Zaragoza. Algunas de sus afirmaciones llaman la atención a un lector de hoy día
a pesar de haber sido escritas en el año 1959 por el Cronista Oficial de
Zaragoza Don José Blasco Ijazo. Remarco la idea de que la imagen que se venera actualmente la trajo
la misma Virgen en el año 40 de nuestra era. A partir de este momento se inicia
la serie de obispos que ha tenido Zaragoza siendo San Atanasio quien encabeza
la lista ocupando la sede desde el año 39 hasta el 1 de noviembre del 59; le
sigue San Teodoro que murió mártir el 26 de marzo del año 71 y en tercer lugar
San Epicteto que murió mártir, junto al Ebro, el 3 de mayo del año 105. Resulta
asombroso la rotundidad de las fechas aportadas. Resulta asombroso la rotundidad de las fechas aportadas. Las
imágenes corresponden a una pintura de Goya sobre la venida de la Virgen del
Pilar a Zaragoza y la portada del libro al que hago referencia.
Una forma de conservar nuestro patrimonio cultural es conocerlo. A continuacion os pongo una reseña de un edificio que forma parte del Mudejar de Aragón, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Iglesia de San Gil de Zaragoza Los materiales de los que esta constituido el templo son los tradicionales en la arquitectura mudéjar de Aragón: ladrillo, yeso y cerámica vidriada para el exterior. La disposición de los ladrillos es a soga asentados sobre yeso. Es de nave única con testero recto y capillas laterales entre torres contrafuerte, que son como pilares estructurales, y esta dotada con tribuna o paseador por encima de las naves laterales abierta al exterior, los pilares contrafuerte se abren paso para poder circular. Esta estructura arquitectónica queda oculta, y es propia del mudéjar., todas las cargas se distribuyen entre los diferentes torres contrafuerte. En la trasformación del XVIII se invirtió la orientación general del templo dando como resultado dos ábsides poligo
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