Unas cadenas colgadas en la puerta de una casa sirven para
indicar que el rey de España ha dormido en ella. Pues bien en Zaragoza hay una
calle que se denomina la “Cadena” porque en tiempos de Juan I se encontraba la
Quinta de Artal de Foces lugar frecuentado por este rey en la cual el soberano
pernoctaba con frecuencia y por ello, para hacerlo constar, se colocaba una
cadena de hierro sobre la puerta. Esta circunstancia es la que ha dado lugar a
que se denomine dicha calle con ese nombre. Muy cerca de esta calle que está
situada en la antigua judería de Zaragoza se encuentra la calle del Perro y se
denomina así desde el S XVI porque en dicha calle había un mastín que atacaba a
los cristianos que por ese lugar pasaban. El Santo Oficio mandó matar al perro
y detener a sus dueños.
No he encontrado ninguna foto con algún palacio o monasterio
aragonés que de testimonio de haber estado allí el rey. La fotografía corresponde al salmantino palacio de Monterrey de los duques de Alba
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