El Real Seminario de San Carlos lleva el nombre del rey Carlos III que dono el edificio de los jesuitas, expulsados en 1767 para seminario sacerdotal. El edificio está situado en la plaza que lleva su nombre y se edifico sobre el solar de la Sinagoga Mayor, ya que es el núcleo urbano principal de la judería zaragozana. Esta sinagoga, abandonada, fue utilizada en primer lugar como capilla del convento jesuítico. Mas tarde al quedarse pequeño se derribó y se construyó un colegio y una imponente iglesia cuya primera piedra la bendijo el obispo de Utica don Antonio García, siendo arzobispo de Zaragoza don Hernando de Aragón en 1564.
En el S XVIII se redecoró la iglesia con un estilo muy barroco siendo impresionante todo el conjunto. Anexo a la iglesia se encuentra el claustro y las diferentes dependencias conventuales. Al ser expulsados los jesuitas el edificio se convirtió en Seminario Sacerdotal con cuyo objeto fue cedido por Carlos III, su misión era perfeccionar los conocimientos de los sacerdotes, hacer misiones y otros ejercicios espirituales. Hoy en día es residencia para sacerdotes mayores. Dentro de este conjunto también cabe destacar la biblioteca que donó don Manuel de Roda, ministro que fue de Gracia y Justicia a este seminario sacerdotal. Son 20.000 volúmenes que llegan hasta el año de 1790, con gran cantidad de incunables. Hoy día esta biblioteca no está accesible al público como tampoco lo estuvo en el siglo XIX tal como se denuncia en la Guía de Zaragoza de 1860. Durante la Guerra de la Independencia el conjunto conventual no sufrió grandes desperfectos como se observa en uno de los grabados de la época.
El Seminario Conciliar de San Valero y San Braulio se fundó según real cedula del rey Carlos II en 1788 por el arzobispo don Agustín de Lezo y Palomeque. El seminario conciliar no hay que confundirlo con el sacerdotal. El conciliar lleva el nombre del Concilio de Trento quien dispuso que los aspirantes al sacerdocio deberían tener una formación teológica reglada ya que hasta entonces muchos clérigos carecían de suficiente formación teoloógica. La primera sede de esta institución fue el Colegio del Padre Eterno, antiguo colegio jesuita y cercano al de San Carlos (hoy sobre su solar está el restaurante Windsor), durante la Guerra de la Independencia lo convirtieron en polvorín y fue arruinado por una tremenda explosión tal y como se aprecia en el grabado.
Después de la Guerra tuvo diferentes ubicaciones provisionales hasta que en 1848 se traslado a la plaza de la Seo en el edificio construido sobre el solar de la antigua Diputación del Reino, que fue cedido por el rey Fernando VII al arzobispado de Zaragoza. En 1952 se traslada a un nuevo edificio a las afueras de la ciudad. La fachada de este nuevo seminario nos recuerda al Palacio Ducal de Venecia. Por último en 2005 se traslada no muy lejos de este a un nuevo recinto con capacidad para 54 seminaristas ya que el anterior resultaba ser muy grande para el reducido numero de estudiantes actuales.
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