La conservación de nuestro rico patrimonio cultural en nuestra ciudad de Zaragoza y en nuestra comunidad en general, tiene visos de cierto riesgo por la poca sensibilidad que tenemos hacia nuestros bienes. Es sabido que la conservación no depende solamente de su cuidado físico sino también del grado de sensibilidad hacia esos bienes por parte de la ciudadanía y esta va unida al grado de conocimiento que tenemos de los mismos. Muchas veces desechamos cosas porque realmente desconocemos su valor y otras veces ese patrimonio desparece por desaprensivos que se aprovechan de esta ignorancia. El Casco Histórico de Zaragoza sabe mucho de estas cosas. A pesar del gran descalabro arquitectónico en la Guerra de la Independencia, en Zaragoza quedaron cantidad de edificios y obras de arte que aún podemos disfrutar, sin embargo en las últimas décadas la piqueta ha ido haciendo su labor y muchos edificios han ido cayendo en nombre del desarrollo urbanístico o simplemente en nombre de la modernidad.
Todo aquello relacionado con Zaragoza, tanto en su historia como en el presente y su futuro.