Es imposible dado que desapareció el arco en 1867, pero es posible recuperar restos importantes de lo que fue esta puerta. Hace poco se arreglaron las fachadas de los edificios anexos y se sacaron a la luz unos sillares de piedra que no son otra cosa sino el arranque de la mencionada puerta. Ahora bien observando la casa que hace esquina con el Coso se puede apreciar que su fachada es ligeramente circular de tal modo que se puede intuir la presencia del torreón izquierdo que conformaba la puerta, si a esto añadimos el grosor de sus muros nos damos cuenta de la presencia, de nuevo, de sillares romanos. En la ilustración que he puesto corresponde al “Plano topográfico de la ciudad de Zaragoza, de sus arrabales y cercanías” de 1810 (podéis consultarlo en internet en la Biblioteca Nacional, tecleando el título en Google), se puede observar, en la zona en círculo, como queda delimitado este espacio con el torreón y la línea por donde iba el lienzo de la muralla romana, es posible que en estos años este trozo de la muralla estuviera exenta y se construyera después de la contienda cuando se recupero la ciudad. Como ocurre muchas veces se edifica encima de elementos anteriores conservando estos elementos , en este caso el torreón (en la calle Alonso V ocurrió lo mismo y gracias a esta costumbre ha aparecido la muralla medieval con su cubos correspondientes). Sería interesante recuperar estos elementos que son, si están, de indudable valor arqueológico e histórico.
Una forma de conservar nuestro patrimonio cultural es conocerlo. A continuacion os pongo una reseña de un edificio que forma parte del Mudejar de Aragón, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Iglesia de San Gil de Zaragoza Los materiales de los que esta constituido el templo son los tradicionales en la arquitectura mudéjar de Aragón: ladrillo, yeso y cerámica vidriada para el exterior. La disposición de los ladrillos es a soga asentados sobre yeso. Es de nave única con testero recto y capillas laterales entre torres contrafuerte, que son como pilares estructurales, y esta dotada con tribuna o paseador por encima de las naves laterales abierta al exterior, los pilares contrafuerte se abren paso para poder circular. Esta estructura arquitectónica queda oculta, y es propia del mudéjar., todas las cargas se distribuyen entre los diferentes torres contrafuerte. En la trasformación del XVIII se invirtió la orientación general del templo dando como resultado dos ábsides poligo
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