De nuevo este verano ha vuelto a ser noticia los “barquitos”
sobre el Ebro, un nuevo barco con menos calado surca el río desde Vadorrey
hasta la Expo. Yo he sido un defensor de la existencia de este medio de
trasporte como uso puramente recreativo. Esto no significa que sea partidario de
indemnizar la posibles pérdidas de dicho proyecto ni por supuesto el dragado
del rio. Es un elemento mas del medio urbano que te hace sumergirte desde otra
perspectiva en el corazón de la ciudad, es una forma mas de no dar la espalada
a nuestro querido rio Ebro. Muchas cosas se han dicho sobre este particular y
solamente quiero dejar constancia que desde los romanos hasta el siglo XIX la navegación
en el Ebro ha sido una constante. A continuación trascribo la opinión que tenia
sobre el particular Mariano Gracia Albacar (Memorias de un Zaragozano
1850-1861, pag. 211 ed I.F.C. Zaragoza, 2013): “¡Quién no recuerda con pena la desaparición completa de aquel sinnúmero
de embarcaciones que en todo tiempo surcaban las aguas del rio Ebro, dando
animación y vida a los pueblos de la ribera! Zaragoza fue, sin duda, la que
perdió mas en el negocio. No pueden ustedes figurarse el encanto que ofrecían
aquellas vistosas naves flotando sobre las aguas. Los ferrocarriles malograron
aquella hermosa vía de comunicación……”
Las fotografías nos muestran la nueva embarcación y la
famosa vista de Zaragoza de Martinez del Mazo.
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