La Magdalena está de moda
Recientemente los medios han dado
una cobertura nada habitual al barrio de la Magdalena con ocasión de la
tradicional semana cultural de “La Madalena”. El heraldo ha sacado dos páginas
informativas y la TVA un programa de una hora el viernes por la tarde-noche.
Son informaciones en clave positiva superando todos aquellos prejuicios que
pesaban sobre el lugar. La presencia de pequeñas tiendas singulares, el
incremento de bares tradicionales en sus conocidas calles, la introducción del
“juepincho” (tapa mas bebida 2€)en el barrio; la permanencia de grupos sociales
y políticos alternativos dan, sin duda, un espacio con color y diversidad. Este
barrio sigue siendo la expresión de lo que fue en los años sesenta cuando se
daba la paradoja de ser la zona con mayor número de personas que poseían
títulos superiores y a su vez la zona donde había mayor número de
analfabetismo. Era un barrio en el que la convivencia de diferentes clases sociales se daba de manera natural. Evidentemente esta
situación se daba y se da por su situación como Casco Histórico.
Lamentablemente se ha destruido mucho de nuestro patrimonio arquitectónico
aunque se han salvado algunos edificios de la arquitectura popular de los
siglos XVII y XVIII. Las calles han permanecido en su anchura y da como
resultado un barrio en el que pasear por sus calles resulta placentero y
tranquilizador. Quisiera añadir una nota histórica de los límites del barrio. El
barrio de la Magdalena en el siglo XIX estaba conformado por las siguientes
calles: Mayor, Torrejón, D.Juan de Aragón, Plaza de Segovia,, de Liñan, Gavín
plaza de la Balsa, Órgano, Torrellas, San Vicente, Universidad y parte de la
plaza de la Magdalena. Hoy día
popularmente el barrio de la Magdalena abarca más espacio tomando lo que se
llamaba San Agustín y parte de Heroísmo, san Lorenzo y el último tramo del Coso
Bajo,
Habia un Plan de Reforma Interior
en el año 1939 que pretendía ensanchar la plaza de la Magdalena y levantar
edificios nuevos. Como testimonio de aquella reforma frustrada esta la casa de
la Urbana que tiene unas alturas desproporcionadas con el entorno. Menos mal
que no se siguió con el plan porque de lo contrario el aspecto que hoy tendría
la plaza no nos recordaría el pasado
fecundo que este espacio tuvo. Hay que
lamentar el derribo de la antigua Universidad. Las fotografías corresponden a
diversos puntos del barrio.
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