Un año más que se nos ha ido y otro que tenemos que terminar, pero con optimismo y buena cara. Es cierto que las cosas no están como para echar “güetes” pero el optimismo es lo último que se pierde. Dejemos atrás, del otro año, esa constante monserga de lamentos en contra de todo, dejemos atrás ese constante lloro de que todo se ha hecho mal, dejemos atrás ese constante negativismo para abrir una ventana a la esperanza, sólo así las cosas podrán ir un poco mejor, por eso al mal tiempo buena cara.
Hay que admitir que desde este año los bares son mas sostenibles, mas humanos, mejor para todos porque el humo ha dejado de existir. Ha habido polémica pero a la larga, creo, todo será para bien y mejor. No hay más que ver que este fin de semana todos los bares estaban a rebosar y con un ambiente apacible, se podía respirar mejor, también muchos en las puertas fumando su cigarrillo, el tiempo acompañaba, y a la larga los bares con más gente consumiendo los de dentro y los de fuera. Se ha quedado atrás esas polémicas absurdas de privar la libertad de los ciudadanos. La libertad no es hacer lo que a uno le venga en gana, la libertad es saber elegir lo mejor para uno.
Con todo y para todos FELIZ AÑO 2011 y ¡al mal tiempo buena cara¡
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