La apertura al público de la Cartuja de Aula Dei supone un paso adelante en la contemplación de nuestro patrimonio cultural. Van a ser los sábados por la mañana las horas de visita (Reservas: visitas.cartuja chemin-neuf.org). El pasado 27 de abril fue una jornada de puertas abiertas en las que se abría esta posibilidad de ver este monumento, previa petición de hora, por parte de la nueva comunidad religiosa que lo habita, Chemin Neuf. Esta nueva situación ha creado una gran expectación de tal modo que ya están cubiertas todas las visitas hasta dentro de dos meses. Espero que se soluciones este problema porque aquellos turistas que vienen a Zaragoza no pueden estar pendientes de este tipo de horarios. También espero que los guías que la enseñan no solo se limiten a explicar las pinturas de Goya, sino también todo el monumento, incluida la vida de los cartujos quienes le dan sentido. También seria interesante conocer el Gran Claustro junto al Refectorio y Biblioteca para poder apreciar la riqueza monumental de este singular edificio.
El origen de la Cartuja de Aula Dei es consecuencia del traslado de los cartujos de Nuestra Señora de Las Fuentes, en Sariñena, a estas tierras de Zaragoza mucho mas ricas que las de los Monegros. Esto sucedía el 26 de abril de 1563. Don Artal de Alagón ofreció una pequeña torre, junto al Gállego en Peñaflor, y allí se instalaron en la casa de dos plantas con capilla y una serie de terrenos para cultivarlos en el mes de agosto de ese mismo año. Ahora bien quien dio a este cenobio su impulso definitivo fue Don Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza y a su vez hijo del arzobispo Don Alonso de Aragón, hijo natural de Don Fernando, Rey de Aragón. Hernando puso a disposición de los cartujos todos los recursos económicos necesarios para que la construcción del conjunto se desarrollara con la mayor rapidez, de tal forma que el 1 de octubre de 1567 ya pudo ser habitado por los monjes.
Las fotografías nos muestran la iglesia, el claustro mayor, una celda exterior y fuente en el claustrillo de las capillas.
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